María José Cerbón Canales: De las Confusiones de un Nacionalismo Cultural

María José Cerbón Canales Diseño Industrial en México.
La “política de un nacionalismo cultural” NO es la vía para lograr una cultura auténtica; este término es totalmente incongruente y es simplemente un disfraz que lleva a muchas interpretaciones, cuando en realidad significa fomentar UNA cultura que unifique a la nación bajo el dominio del estado.
Es verdad que nuestra cultura no es auténtica, y que las nuevas generaciones no muestran interés en rescatar de alguna forma nuestra cultura; nos dejamos influenciar por culturas ajenas y nos maravillamos con estas, pero en realidad nunca nos ponemos a pensar que esto se debe a la falta de autenticidad de nuestra propia cultura y a la frustración que sentimos gracias a que nuestro sistema social está basado en las mentiras, la hipocresía y sobre todo la corrupción.
Pero principalmente tenemos la idea errónea de que auténtico significa peculiar o mejor dicho que hablar de una cultura nacional auténtica (en términos de nuestra propia cultura) es hablar de rasgos y tradiciones culturales que generalmente se remontan a nuestro pasado cultural, cuando no es así. Para empezar hablar de nuestra cultura como una sola es imposible ya que está formada por muchas culturas, como las diferentes etnias indígenas, que tienen diferentes valores, e incluso en nuestra sociedad hay distinción entre los grupos sociales, por lo que no se puede establecer un solo sistema de creencias y valores a los cuales respondan todas estas “culturas” ; para lograr una cultura realmente auténtica esta debe abarcar a todas las formas de vida de cada etnia y cada grupo social y fomentarlas y apoyarlas.
Yo creo que para lograr esto podemos empezar por ahí, primero que nada es cierto que nuestra economía no creció como lo esperábamos y que en gran parte esto nos desanimó y permitió la fuerte influencia de otras culturas, en nuestro caso la norteamericana, pero yo creo que en vez de tratar desesperadamente de imitar su forma de vida debemos de tomar otra perspectiva, dejar de pensar en nuestros “caprichos” como clase privilegiada y ver el panorama colectivo, sumergirnos en nuestra rica cultura y fomentar nuestra diversidad, crear sistemas de valores y creencias que justifiquen las necesidades de cada comunidad y cuestionar las ya establecidas, dejar de sentirnos marginados y principalmente dejar de pensar que ser auténticos es ser peculiares.
Debemos cambiar el término de política de un nacionalismo cultural por política de “identidad multicultural” y en vez prestarse a confusiones, establecerlo como una ambigüedad, ya que fomenta la diversidad y cubre todas las formas de vida pero al mismo tiempo nos identifica como nación.

Comentarios

Entradas populares